ronca el bocachico (2024)

Navegación sónica-visual con la cuenca del río Atrato, 2024 - 10:41 min.
composición sonora en colaboración c/ pablo torres gómez

“Ronca el bocachico” es un ensayo sónico-visual que navega las dimensiones sensoriales y ecopoéticas del río Atrato en Colombia, el primer río en América Latina reconocido como sujeto de derechos en 2016, como respuesta a los procesos de defensa de las comunidades Negras e Indígenas que habitan su cuenca. La Sentencia T-622 de 2016 reconoce la interdependencia y continuidad entre el río y sus habitantes. 

Los cuadernos de notas o de campo los describe el antropólogo Michael Taussig, siguiendo a Walter Benjamin, como la extensión de una misma, como un órgano fundamental que incorpora otros mundos en el propio, en el que, “se transforma lo cotidiano en un mundo submarino“ (Taussig 2012: 4), en el que las cosas de la superficie se distorsionan, se enriquecen y se vuelven extrañas. Como la cuenca del río, son recipientes de la reimaginación y el reencantamiento de los mundos que nos atraviesan; una bolsa de transporte, una red contenedora de historias, siguiendo a Ursula K Le Guin, donde se recolectan, cargan y se entrelazan desde lo circular, los murmullos y susurros de los mundos subterráneos. En la relectura de lo que se registró, se evocan las sensaciones del encuentro entre los mundos a través de los fragmentos de percepción.

Este ensayo sónico, en lugar de ofrecer una definición fija, sigue la invitación de las habitantes atrateñas a escuchar el río. A través de los recorridos con Eugenio, un pescador y líder social, y guardianes del Atrato en la cuenca alta y media, durante los años 2019-2023, el ensayo sónico-visual, basado en entradas de diario de campo multimodal durante los recorridos, abre espacios para la indagación ontoepistémica, siguiendo la pregunta respecto a quién es el Atrato, dónde comienza un río y dónde termina. Estos encuentros evocan reencantamientos, donde capas y memorias superpuestas de los paisajes, junto con experiencias vividas, ofrecen nuevas perspectivas sobre el las poéticas cotidianas del habitar y la vida ribereña.

En el corazón de la obra está la migración estacional del pez bocachico, cuyo distintivo “roncar” en febrero y marzo simboliza abundancia, fertilidad y reexistencia. El bocachico simboliza la persistencia de la vida en la cuenca del Atrato, reexistiendo los ecocidios continuos provocados por la destrucción socioambiental debida a la minería criminal de oro desde tiempos coloniales, el envenenamiento por mercurio y cianuro derivado de actividades extractivas, la deforestación, el racismo estructural, la negligencia estatal, las disputas territoriales y los grupos armados que luchan por el control de las rutas del narcotráfico (Rogelis et al. 2022). Estas formas de violencia lenta (Nixon 2011) se han acumulado en los sedimentos de la cuenca, afectando a todos los seres entrelazados con el río y dejando huellas en sus cuerpos. Estas trazas de violencias se entrelazan con pasados y futuros asimétricos, manifestándose en las ruinas y ecos de vida a lo largo del Atrato. 

A través de esta sintonización sónica-visual, la navegación es con los ecos, movimientos moleculares, y diversas materialidades y manifestaciones del río y la fuerza viva de los habitantes ribereños, que exceden la vida en el Chocó y nos tejen a través del ecosistema fluvial, el ronquido del bocachico, la lluvia, los sedimentos, el mercurio, el oro y los ríos voladores, recordándonos el sentido anfibio y acuático del futuro que trasciende fronteras geo-temporales.

the snoring of the bocachic (2024)


Sonic-Visual navigation with the Atrato River Basin, 2024 – 10:41 min.
soundscape in collaboration w/ pablo torres gómez

“The Snoring of the Bocachico” is a sonic-visual essay that navigates the sensory and ecopoetic dimensions of the Atrato River basin in Colombia, the first river basin in Latin America recognized as a subject of rights in 2016. This ruling responded to the defense processes of Black and Indigenous communities inhabiting the basin, acknowledging the interdependence and continuity between the river and its inhabitants (Ruling T-622 of 2016).

Notebooks or field notes are described by anthropologist Michael Taussig, following Walter Benjamin, as an extension of oneself, like a fundamental organ that incorporates other worlds into one's own. In them, "the everyday is transformed into an underwater world" (Taussig 2012: 4), where surface things become distorted, enriched, and strange. Like a river basin, they are containers for the reimagination and reenchantment of the worlds that pass through us; a carrying bag, a containing net of stories, as Ursula K. Le Guin would say, where murmurs and whispers from underground worlds are gathered, carried, and interwoven in circular patterns. In the rereading of what was recorded, the sensations of the encounter between worlds are evoked through fragments of perception.

This sonic essay, rather than offering a fixed definition, follows the invitation of the atrateño inhabitants to listen to the river. Through journeys with Eugenio, a fisherman and social leader, and the guardians of the Atrato, across the river’s upper-middle basin and tributaries between 2019 and 2023, the sonic essay becomes a multimodal diary. It opens onto epistemic inquiries, questioning who the Atrato is, where the river begins, and where it ends. These encounters evoke re-remediations and re-enchantments, where overlapping layers of memory and lived experience offer new possibilities and perspectives on inhabiting riverine and amphibious life.

At the heart of this work is the seasonal migration of the bocachico fish, whose distinctive “snoring” in February and March symbolizes abundance, fertility, and reexistence. The bocachico embodies the persistence of life in the Atrato basin, enduring the ongoing ecocide caused by socio-environmental destruction due to illegal gold mining, mercury and cyanide poisoning, deforestation, structural racism, state neglect, territorial disputes, and armed conflict over drug trafficking routes (Rogelis et al. 2022). These forms of slow violence (Nixon 2011) accumulate in the basin’s sediments, affecting all beings entangled with the river and leaving imprints on their bodies. These traces of violence intertwine with asymmetrical pasts and futures, manifesting in the ruins and echoes of life along the Atrato.

Through sonic-visual tuning, this navigation weaves through the molecular movements, diverse materialities, and manifestations of the river and the vitality of its inhabitants. The snoring of the bocachico, rain, sediments, mercury, gold, and flying rivers remind us of an amphibious and aquatic sense of the future that transcends the (t)here.